January 5, 2022
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Existe una metodología en el desarrollo de software cuyos resultados siguen comprobándose año a año y que parece ser la receta del éxito en el desarrollo de proyectos digitales para empresas, estamos hablando de DevOps. Hace un tiempo, te hablamos sobre la importancia del Agile SCRUM y cómo revolucionó el sector de TI, hoy queremos ahondar un poco en DevOps, una metodología tan exitosa como SCRUM que tienes que conocer.
El término DevOps surge de la combinación entre “desarrollo” y “operaciones” en inglés y como metodología define la combinación de personas, procesos y tecnología para ofrecer un valor continuo a los clientes. En este sentido, la cultura o metodología DevOps permite que no existan roles aislados y por el contrario se construya una cadena de valor que integra diversas áreas (desarrollo, operaciones de TI, ingeniería de calidad y seguridad), las cuales se coordinan y colaboran en conjunto para producir productos de alta calidad. Al adoptar una cultura de DevOps junto con las prácticas y herramientas que esta promueve, los equipos pueden satisfacer las necesidades de sus clientes, aumentar la confianza en las aplicaciones que construyen y alcanzar los objetivos empresariales en menos tiempo.
Ahora bien, en un ecosistema tecnológico y corporativo tan veloz como el que vivimos actualmente, DevOps se convierte en la herramienta perfecta para que los equipos funcionen y operen como uno y todos puedan participar en cada etapa del ciclo de vida de la aplicación y su infraestructura con el propósito de reaccionar con rapidez ante las necesidades del negocio y ante cualquier eventualidad que se pueda presentar durante el desarrollo del producto.
Una de las principales ventajas que tiene la metodología DevOps es que, debido a su flujo de trabajo transversal a todo el proceso de programación, su implementación genera un sentido de monitoreo en tiempo real, control de los procesos y a la larga, gran satisfacción del cliente, pues se está tratando de un servicio eficaz, transparente, moldeable y ágil que se entrega en un rango de tiempo corto y con una calidad superior. Adicional a esto, las organizaciones cuentan con la ventaja de que el usuario final está en todo momento en el centro del desarrollo y, por ende, las iteraciones, ajustes y pruebas guían al equipo y son la materia prima para llegar al producto deseado.
La usabilidad, datos clave y perspectiva tanto del cliente como del usuario final (sus intereses y preferencias, rutinas diarias, etc.) son la data sobre la cual se plantea la metodología DevOps y que dirige el trabajo con el objetivo de resolver necesidades reales y entregar productos que cumplan con las expectativas de todos.
Si bien la cultura, el usuario y sus necesidades deben ser tomadas en cuenta a la hora de establecer un flujo de trabajo y un producto final, así mismo, el programador u organización que esté desarrollando un software, deberá basarse en las cuatro bases fundamentales que esta metodología emplea para asegurar los más altos estándares de calidad en sus entregables. A continuación, te presentamos cada una de ellas junto con su importancia y beneficios para los proyectos tecnológicos de las empresas.
Al concebir la idea de un producto, es necesario planear y establecer fases que definan y describan las características, la funcionalidad de las aplicaciones y los sistemas que se van a crear. Dentro de esta planificación se contempla la etapa de escritura del código, las pruebas y revisión del mismo, la integración y la construcción por parte de los miembros del equipo. Con DevOps se busca solucionar problemas y agregar funcionalidades con gran rapidez al igual que mantener la calidad y estabilidad del producto final.
En esta fase, la creación de backlogs, el seguimiento de errores, la gestión del desarrollo ágil de software con Scrum, el uso de tableros Kanban y la visualización del progreso son sólo algunas de las formas en que los equipos de DevOps planifican con agilidad y transparencia. Cada equipo puede integrar las herramientas de trabajo y planeación con las que se sientan cómodos siempre y cuando se garantice un modelo abierto para todos e interiorizado por cada una de las áreas que trabajarán en el proyecto.
La fase de desarrollo incluye todos los aspectos de la programación (escritura de código, iteración, revisión e integración del código por parte de los miembros del equipo) y la compilación del código resultante en objetos que pueden utilizarse en diferentes entornos. Los equipos de DevOps se esfuerzan por implementar las innovaciones con rapidez sin sacrificar la calidad, la estabilidad o la productividad. Para lograrlo, utilizan herramientas altamente productivas, automatizan los pasos diarios y manuales, e iteran el código en pequeños pasos mediante pruebas automatizadas e integración continua.
Es esta automatización la que ahorra tiempo en la ejecución de labores mecánicas, comúnmente manuales, mediante sistemas especializados dentro del proceso de desarrollo. Labores como la compilación y pruebas de los componentes de software y publicación de la aplicación en los entornos del usuario final son algunos ejemplos de labores automatizadas.
Pero, ¿qué significa todo esto? En pocas palabras, una visible ganancia en el proceso. Al permitir la estandarización, se pueden prevenir riesgos asociados a los procesos manuales. A continuación, te presentamos algunas de las tareas clave de DevOps que más se benefician de la automatización:
• En el desarrollo del código, la automatización permite a los desarrolladores optimizar el tiempo y así simplificar las tareas de un proyecto según sea su complejidad.
• En cuanto a visibilidad, los equipos pueden controlar todos los cambios que surjan desde el código, solucionar problemas y así dar un seguimiento continuo a los errores que se presenten.
• El monitoreo de métricas y grandes cantidades de información es entregado por medio de un informe automatizado. Un apoyo que facilita la compresión de la información para las compañías y ahorra tiempo valioso en el análisis del big data.
En la fase de desarrollo, la automatización se vuelve necesaria y debe ser empleada luego de una debida priorización de los eventos, la identificación del problema raíz dentro del código fuente y una metodología proactiva llena de precisión y agilidad para emplear los recursos de la forma más eficiente posible.
En esta fase de la metodología DevOps, se integra la retroalimentación en el flujo de trabajo. Esto significa la medición de todo lo que se mueve en la línea producción y su posterior análisis con todos los que integran el equipo, para finalmente pasar a la entrega del software al cliente o al usuario final.
En la fase de entrega, los equipos definen un proceso de gestión de lanzamientos con fases claras de aprobación manual. También establecen puertas automáticas que mueven las aplicaciones de una fase a la siguiente hasta que están disponibles para los clientes. La automatización de estos procesos los hace controlados, escalables y repetibles. De este modo, los equipos de DevOps pueden entregar con facilidad, confianza y tranquilidad. Es importante recordar que, cuanto más rápido se publiquen las nuevas características y ajusten los errores, más rápido se responderá a las necesidades de los clientes.
Ya se ha seguido una planificación debida, se han automatizado los procesos y se ha entregado el software con base en la retroalimentación y la agilidad. Es momento de entrar en la fase de funcionamiento. Esta fase incluye el mantenimiento y la supervisión de las aplicaciones y la resolución de posibles problemas en los entornos de producción una vez se han entregado.
Los equipos de DevOps buscan identificar los problemas antes de que se afecte la experiencia del usuario y mitigarlos rápidamente cuando se producen. Una vez el cliente o usuario final tiene el producto a su disposición, el equipo comienza a realizar una vigilancia completa de su funcionalidad mediante alertas procesables y una visibilidad total de las aplicaciones y el sistema para monitorear que lo planeado, desarrollado y entregado funcione de la manera esperada.
En DreamCode somos expertos en el uso de la metodología DevOps y la implementamos en todos nuestros proyectos de desarrollo para nuestros clientes. Combinada con un enfoque único, del que se han beneficiado pequeñas, medianas y grandes compañías de toda América, DevOps toma un papel protagónico en nuestro flujo de trabajo y metodología de desarrollo para brindar software de la más alta calidad, en tiempo preciso y alineado con tus objetivos específicos.
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